Se acerca la época de compras. Siempre compramos, pero hay momentos en el que el mercado «se vuelve loco» y el volumen de compras se hace especialmente alto. Y esas épocas están llegando … empezaremos con el Black Friday, el Cyber Monday y las Navidades… y no penséis que eso no lo saben los ciberdelincuentes. Son perfectamente conscientes de cómo hacernos caer en su trampa y estafarnos.
Os dejamos 10 indicadores para que antes de hacer una compra, os aseguréis de que estáis realmente comprando y no estáis regalando vuestro dinero a un delincuente.
Página no segura
Es un consejo más que repetido, pero que puede servirnos para salvar nuestra compra. No es que una página segura no pueda ser fraudulenta, que sí que puede, pero ahí ya han tenido que molestarse en instalar en el servidor un certificado SSL y ya requiere de unos conocimientos un poquito mayores. De todas maneras, hoy en día existen certificados SSL gratuitos que con un poquito de conocimiento ya convierten una página en segura, por eso cuando no lo tiene, mejor desconfiar… al menos a priori.
Descuentos altísimos
Siempre se ha dicho: «Nadie da duros a 4 pesetas», o lo que es lo mismo, si el precio de un producto ronda los 100 €, no te creas que lo vas a poder comprar por 10. Una de las dos opciones es falsa: o te engañan con el precio de mercado, o te engañan con el precio final y sólo sirve para que les pagues 10 € y se esfumen. No pienses que «son sólo 10 €» sino en cuánto supone que caigamos en la trampa 1.000 personas… o 10.000
Textos mal traducidos
Hay un sector de ciberdelincuentes que atacan a volumen, es decir, crean una «trampa» rápida en la que puede caer mucha gente. Es por ello por lo que no se paran a traducir bien o a redactar correctamente. Lo que importa es la presa, no lo bien que les quede la trampa.
Ausencia de datos de la empresa
Lo normal es que cuando tienes una empresa, quieras que el mercado sepa quien eres, dónde estás, tus datos de contacto… Cuando eres un ciberdelincuente quieres justo lo contrario, y por eso en las páginas fraudulentas no hay ningún tipo de dato que nos permita identificar a quién estamos comprando.
Muy relacionado con ello es la ausencia en redes sociales. Si no te das a conocer, si no te relacionas con tus usuarios, ¿por qué es? Esto no quiere decir que no pueda haber empresas legales que no tengan redes sociales, pero esos casos no suelen ser los que ofrecen de pronto descuentos elevados de productos diversos.
Tampoco hay en la página la política de privacidad, ni aviso legal, ni nada que nos permita identificar a la empresa, al responsable del tratamiento de nuestros datos, de la pasarela de pago con la que vamos a abonar la compra… Sospechoso al menos, ¿no?
No hay política de devoluciones
Hay comercios que no aceptan cambios, pero nos lo tienen que decir. La ley exige que esta información esté clara para todos los posibles clientes. Cuál es la política de devoluciones, el procedimiento, los costes asociados y los plazos válidos.
Comentarios de los usuarios
Otra vez «a oscuras». Estas páginas suelen estar activas muy poquito tiempo y no aceptan comentarios de los usuarios. Volvemos a darle la vuelta: no queremos decir que si no hay comentarios de los usuarios la página no sea buena, pero si no los hay ni en la página ni en ninguna otra parte… es al menos raro.
Sólo una forma de pago
Los ecommerce suelen ofrecer múltiples formas de pago a través de medios seguros. Si lo que te están pidiendo es una transferencia a una cuenta bancaria y no hay más opciones, mejor asegúrate de que la cuenta es de quien dice ser, llama al banco destinatario y busca información
Se trata de poder disfrutar de nuestras compras con un poquito de cuidado pero sin volvernos paranoicos.
¡Felices y seguras compras!