Las redes sociales tienen sentido por ser lo que son, «sociales», por permitirnos compartir información con el mundo y por ayudarnos a socializar en este gran universo que es Internet.
Pero compartir no puede convertirse en que todo vale, ni en puertas abiertas ni en no tengo cuidado. De la misma forma que no invitamos a nuestra casa a cualquiera, que no abrimos la puerta a desconocidos y nos aseguramos de saber quién llama, de igual modo que no vamos contándole al primero que nos encontramos por la calle lo que hemos hecho el fin de semana, de esa misma manera tenemos que tratar nuestra información en redes sociales.
Aquí van cinco consejos que esperamos que os sirvan para estar un poco más seguros:
1. Utiliza contraseñas seguras
No es un «rollo», de verdad que no. Recordar una contraseña compleja no tiene por qué ser difícil. Simplemente tiene que ser fácil para ti, difícil para el resto o, simplemente, que para ti signifique algo y nada para los demás. Deja al margen tu cumpleaños, el de tus hijos, o nombres importantes.
Como truco para acordarse… piensa en una frase que sea representativa para ti, utiliza sólo las iniciales, pon la primera en mayúsculas, añade un número y un caracter especial… ¿Todo eso?… De nuevo os decimos que es sencillo.
Por ejemplo: Ncdcs_1019 (Nuestro consejo de contraseña segura octubre 2019, separado por un guión bajo). No es tan complicado, ¿verdad?
2. Configura tus opciones de privacidad
No te conformes con el usuario y la contraseña que has puesto ya super segura. Todas las redes sociales tienen opciones de privacidad para que seas tú quien decidas qué es lo que enseñas y a quien. Si las dejas por defecto, tu perfil estará abierto al mundo. Esto no tiene por qué ser malo y será tu decisión, pero sé consciente de ello y publica en consecuencia y utilizando la cabeza.
3. Desconfía de los links
No hay que volverse paranoico, pero tampoco ser un ingenuo. Nadie te va a regalar un smartphone por ser el usuario 1.000.000 ni vas a tener la super oferta de tu vida porque has llegado justo ahora. Detrás de las promociones (ojo, no decimos que todas sean engañosas), puede haber gato encerrado. Si algo es demasiado bueno… Como decían nuestros mayores, nadie da duros a 4 pesetas.
4. No uses tu usuario de redes sociales para acceder a otras aplicaciones
Puede que sea cómodo, es cierto, pero también es un agujero por donde acceder a tu información personal y a todas tus aplicaciones. El mejor consejo que podemos darte en este sentido es que utilices cada aplicación con su contraseña y no te valides con redes sociales. Cada cosa, para lo que es, aunque haya que hacer un esfuerzo adicional para recordar contraseñas. Si no quieres hacer este esfuerzo, nuestro consejo es un gestor de contraseñas que controles tú, no un acceso a redes sociales controlado por otros.
5. Sentido común
Hemos dejado para el final el que a veces se nos olvida. Utiliza el sentido común para todo lo que haces. Como en la vida, las redes sociales tienen que ser una herramienta, no una ventana indiscreta a una intimidad que no siempre somos conscientes de compartir.